En un post anterior ya hablábamos sobre la ortodoncia invisible en Barcelona, explicando en qué consiste este procedimiento. Se trata de corregir la posición de los dientes mediante un tratamiento que no resulta apreciable a primera vista. Nadie notará que llevamos un aparato en los dientes.

En esta ocasión volvemos a hablar sobre dicha ortodoncia para explicar, con mayor detalle, las dos variedades de esta técnica. La más novedosa se llama invisalign. Consiste en la colocación de una discreta férula transparente fabricada a medida del paciente y provista de una serie de accesorios que controlan la evolución de los dientes en su desplazamiento hacia el lugar adecuado. Un software informático va monitorizando si el aparato dental está haciendo su trabajo y, según los resultados que arroje, el mismo paciente puede ir cambiando el dispositivo cada quince días.

Una de las ventajas de invisalign implica no usar brackets ni alambres, evitando todos los inconvenientes que traen consigo estos aparatos. Como desventajas, tenemos su elevado precio y el hecho de que no es completamente ?invisible?, ya que en ocasiones se producen brillos que pueden ser apreciados por otras personas.

Otra forma de ortodoncia invisible es la ortodoncia lingual. Aquí, el aparato, más parecido a los tradicionales, se coloca en la cara interior de la dentadura y es más ligero y fino que los convencionales. Nadie descubrirá su existencia en ningún momento, a diferencia del invisalign. Otra diferencia con esta última técnica es que, en el caso de la ortodoncia lingual, el aparato no siempre se fabrica a la medida del paciente (aunque sí en la mayoría de los casos).

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